Se viene el zurdaje. Las retóricas de la Chiqui

A principio de los 90 Albert O. Hirschman, publicó Retóricas de la intransigencia.

En ese viejo texto  se oponía a Tacher_Reagan  que venían a destruir el Estado de Bienestar. Hirschman asume  una posición interesante: analizar la retórica de la reacción conservadora desde una perspectiva histórica.

El  chabón toma a lo que T. H. Marshall denominó respectivamente las dimensiones civil, política y social del “desarrollo de la ciudadanía”en Occidente: la Revolución Francesa con su afirmación de la igualdad y de las libertades civiles en general en el siglo XVIII; la generalización del sufragio universal en el siglo XIX, y el nacimiento del Estado del Bienestar en el Siglo XX. (Todo esto seguro Ud. que lo sabe). Lo que Hirschman indaga es el discurso de la reacción conservadora a cada una de esas transformaciones sociales.

Identifica tres tesis reaccionarias que sintetizan los argumentos que los conservadores han manejado a lo largo de tres siglos para oponerse a los tres impulsos “progresistas”:

Tesis 1 (Guarda la tosca, no innovar) Tesis del efecto perverso, según la cual toda acción  para mejorar algún rasgo del orden político, social o económico sólo sirve para cagarla. Se me ocurre ahora pensar en los tiempos hegemónicos de la convertibilidad y los primeros ensayos para cuestionarla. La reacción a los balbuceos en contra era aplastante. Ud que tiene más memoria e ingenio, puede pensar otros ejemplos. Si está en Europa, se le ocurrirán muchos.

Tesis 2: (Es al pedo) la tesis de la futilidad, todo cambio será inútil porque la sociedad y la economía están regidas por leyes naturales inalterables. Idem que la primera tesis. Pienso miles de ejemplos, pero esto se hará tedioso.

(Ilustraciones del viejo Breccia en el libro Perramus (Pinche y sea feliz) , con guión de Juan Sasturain)

Tesis 3: (Se viene el Apocalipsis de Lilita) tesis del riesgo.  Sostiene que el cambio  propuesto  implica un riego demasiado alto y que lo que podría ganarse es poco respecto a lo que podría perderse. Por estos pagos piense en los gurús de la City, o en la charla del taxista, luego de hablar del clima.  Si votó ayer en España ya sabe de lo que hablo.

El Roto

¿ Política?… ¡Noooooooooo!… deje que se ocupen los técnicos, que saben.  No son corruptos y no harán cagadas. ¡No toques nada, nene!… que se rompe. Dejame a mi

Hirschman pone al descubierto los argumentos endebles de la retórica conservadora y se carga a  Tocqueville, Herbert Spencer Milton Friedman y otros más que no me acuerdo, pero su texto se ha vuelto tan vigente, como los discursos de la reacción conservadora.

Pensaba… ¿Cómo   es que pasados los siglos, la retórica de la reacción  sea siempre la misma desde el Siglo XVIII?… Y Chiquita Legrand me contestó, desde abajo de una capa de revoque que intenta disimular reacciones decimonónicas: -es que el público se renueva-  para agregar inmediatamente .-Se viene el zurdaje-.

PD: si digo Tacher, es Tacher, no Thatcher. Donde dice Reagan, Ud. puede poner Rigan, que no pasa ná.

4 comentarios en “Se viene el zurdaje. Las retóricas de la Chiqui

  1. ¡Epcelente! (Así con «p»).

    Como es el mundo, que a los zurdos solo los quieren en el fulbo.

    ¿Donde fue qué leí/escuche que a España le esperan algunos años de crisis…sin importar quien ganase…el problema es que si ganaban los conservadores, a parte de crisis, iban a sufrir más desigualdad social?

    Yo entiendo que gobernar es difícil, pero la cagada es que el «bien común» parece demasiado subjetivo….así la vamos a cagar siempre.

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  2. Lo voy a buscar al libro. Ahora que en medio de una crisis Europa (y quizás EEUU el año que viene) giran cada vez más a la derecha, viene bien leer lo que pasó cuando la crisis del petróleo (perdón, quise decir petrolio, como Rodríguez Saá) y la posterior vuelta de tuerca neoliberal cuestionando al Estado.

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  3. Bueno…..está bueno que «se venga el zurdaje», como se manifiesta …..probablemente para empezar a conocer algo distinto (distinto a los modos de gobernar que conocemos, y distinta a la peludita e indomable voz que tarde o temprano retumba desde nuestro remoto subconsciente).
    Pero lo mejor de todo, va a llegar cuando también superemos el vértigo y consigamos el equilibrio para poder tomar lo mejor de todos…..y evitar la INTRANSIGENCIA, que es un poco el extracto de este libro.
    Ah …..y que no significa caerse en el «centro», eh!

    Abrazo

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  4. Max…el equilibrio no existe, al igual que la generala servida, y las ninfómanas. El mejor sistema es el que genere la mayor cantidad de derechos, que libere la imaginación radical y permita la autonomía colectiva.
    Las voces peludas interiores pueden rasurarse, como cualquier pelo.
    Tachame la doble.

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